Quiénes somos
Margarita Pérez López
Profesora de Yoga. Maestra de Reiki.
Namasté yoguis y yoguinis. Me llamo Margarita Pérez (Marga), soy profesora de yoga titulada por la Asociación Nacional de Profesores de Yoga (APYM) y Certificado de profesionalidad de Instrucción en Yoga.
Yo empecé en el yoga tras conocer a mi actual marido Raúl Martínez Cuenca, la otra mitad de yohagoyoga.es. Ya había hecho algunas cositas antes pero al comenzar la relación con Raúl empecé a cogerle el gustillo y desde el 2011 me sumergí en el mundo del yoga. Al principio practicaba en las clases con Raúl e iba a seminarios con Danilo Hernández, los cuales no me he perdido ningún año desde entonces y alguno también con Soma.
Yo quería hacer el curso que había hecho Raúl ya que veía la formación tan buena que había tenido en la APYM pero estuvieron muchos años sin hacer cursos, hasta que un año decidieron retomar la formación y me apunté. Tras 3 años de formación, curso de 550h, decidimos ir a la India y vivir la vida de un ashram, como voluntarios, para saber cómo se hacen las cosas en India. Allí nos iniciamos en Satiananda yoga.
Justo al volver me llamaron para hacer el curso de Certificado de profesionalidad en Instructor de Yoga, promovido por el paro, también de 550h. Fue justo al terminar ese curso cuando Raúl sufrió una enfermedad que le dejó paralítico temporalmente y ahí fue cuando tuve que coger las riendas de todas las clases que el impartía y realmente conocer como es ser un profesor de yoga a jornada completa. Una vez recuperado Raúl no pudo coger todas las clases por lo que nos las repartimos, el trabajaba en la sala de yoga y yo iba a las empresas.
Hasta que en Marzo ocurrió esta pandemia inesperada, lo cual nos hizo parar todas las clases y quedarnos los dos sin trabajo. En ese momento decidimos reinventarnos y crear las clases online en video, un proyecto que estamos haciendo juntos y nos entusiasma.
Raúl Martínez Cuenca
Profesor de Yoga
Empiezo en el mundo del Yoga por una depresión por separación en el 2005.
Mi madre, que lleva desde el año 78 dando clases, me anima a que vaya por si me ayuda.
Me ayudó tanto, que al año empecé formación de profesor con la APYM (Asociación Nacional de Profesores de Yoga). En el segundo año de estudios empiezo a hacer suplencias y en el tercero (2007) cojo el relevo de mi madre en una asociación de vecinos.
Desde ese momento doy clases a unas 90 personas por año y empiezo también a dar clases en empresas, comunidades de vecinos, etc.
Desde siempre he creído que el Yoga puede ayudar mucho a todo el mundo.
Por la afluencia a mis clases de personas con problemas bastante serios, empiezo a intentar adaptar las clases para que todo el mundo pueda disfrutarlas. Desde entonces mi lema ha sido «Yoga para todos» porque creo que las personas que peor están son las que más pueden necesitar de sus beneficios.
En el 2014 adapto mis clases al trabajo con nuestra parte energética y en especial con los chakras.
Esto me ayuda a poder mostrar el Yoga con todas sus posibilidades sin ceñirme, tan sólo, al trabajo con nuestro cuerpo físico.
En el 2010 empiezo una relación con Marga. Le gusta el trabajo con el Yoga y también empieza a formarse como profe.
En el 2019 una mielitis fulminante me deja sin movimiento de cintura para abajo y Marga me suple en todas las clases. Después de mucho trabajo vuelvo a recuperar movilidad y nos repartimos el trabajo, Marga se queda con las empresas y yo con el centro.
Después de la llegada del Covid-19 nos quedamos los dos sin trabajo y decidimos organizar el curso que dábamos presencial en las clases online.